Organizando el mejor “día de diseño” que puedas imaginar
¡Hola, colegas creativos! Hoy quiero hablarles de algo que me hace vibrar: organizar un “día de diseño” con tu equipo. Si alguna vez has sentido que tu bloque creativo está más estancado que un pescao en un charco, no te preocupes. Un buen día de diseño puede ser la chispa que encienda esa llama. Así que, ¡vamos al lío!
Definiendo el objetivo del día
No quiero que empieces a poner los post-its en la pared sin saber qué vas a hacer. Para que el día sea efectivo y divertido (porque sí, también queremos que nos riamos un poco), es fundamental tener claro el objetivo que queremos alcanzar.
- Exploración de tendencias: Analizar qué está de moda y cómo lo podemos adaptar a nuestras colecciones.
- Brainstorming de ideas: Lluvia de ideas para futuras colecciones o productos.
- Prototipado rápido: Hacer modelos de nuestros diseños para visualizar mejor las ideas.
- Feedback constructivo: Revisar y mejorar trabajos existentes.
Eligiendo el lugar adecuado
La locación puede marcar la diferencia. No es lo mismo estar en una oficina estéril que hacerlo en una zona con ambiente. Opta por un sitio que inspire, como un café chulo, un espacio coworking o incluso en un parque si el tiempo lo permite. Al aire libre, las ideas fluyen mejor, ¡te lo juro!
Preparativos previos al día
Un poco de anticipación puede hacer maravillas. Aquí tienes una lista de cosas que deberías tener listas antes de comenzar el día de diseño:
- Convocatoria: Asegúrate de que tu equipo está al tanto y motivado. ¡Todos tienen que estar en la misma sintonía!
- Materiales: Consigue lápices, rotuladores, papel, post-its y todo lo que se te ocurra. La creatividad no tiene límites, ¡ni tampoco los útiles de dibujo!
- Comida y bebida: La energía es clave. Snacks, café y agüita para mantener a todos con el turbo encendido.
- Planificación de la dinámica: Piensa en actividades que fomenten la participación y el intercambio de ideas.
Dinamizando el día
Ya que tienes todo preparado, pasemos a la parte divertida. Aquí te dejo algunas dinámicas que siempre funcionan para romper el hielo y estimular la creatividad:
1. Juego de roles
Divide a tu equipo en grupos y pídeles que diseñen algo basado en la perspectiva de un “cliente” ficticio. Esto puede añadir un toque divertido y sacarles de su zona de confort.
2. Taller de collage
Antes de meter mano al diseño digital, coge revistas viejas y haz un taller de collage. ¡A veces lo analógico trae las mejores ideas!
3. Rondas de presentación rápida
Cada miembro del equipo puede presentar una idea en un minuto. Esto genera una rápida lluvia de ideas y algunos conceptos geniales pueden salir de ahí. ¡A veces, menos es más!
Hora de crear y ajustar
Con todas las ideas fluyendo y un buen ambiente (de esos que te hacen querer quedarte toda la tarde), es el momento de crear. Ya sea en papel o digitalmente, lo importante es que todos puedan plasmar sus ideas.
Recuerda, no hay malas ideas. Al menos, no antes de la revisión. Todo merece ser escuchado y evaluado, así que mantén un ambiente abierto y positivo.
Feedback y cierre
Finalmente, es fundamental dar espacio para el feedback. Una vez que todos hayan tenido su oportunidad de presentar, dediquen un momento a discutir lo que les gusta de cada idea y qué mejorarían. ¡La crítica constructiva es oro puro!
Despedida con estilo
Y ahí lo tienes, un día de diseño a tope que sienta las bases para nuevas colecciones y, de paso, fortalece el equipo. Al final, lo que importa es la diversión y la colaboración. No olvides hacer una foto de grupo rodeados de vuestros diseños, ¡eso es algo que recordaréis durante años!
Así que ya sabes, reúne a tu equipo, ¡y a diseñar se ha dicho! Que la creatividad no pare nunca. 🚀🖌️